A mi querido José Murall.
Hoy, miercóles 28 de febrero es un día muy triste para mí.
Vengo de la Misa que se hizo por la muerte de José.
Ayer un tren lo arrolló y terminó con su vida pero no con su gran amor hacia la vida.
Esta fuerza de vivir quedará en mí como ejemplo de no bajar los brazos y siempre tener una sonrisa hacia la vida.
José era un joven hipoacúsico que conocí cuando tenía 5 años .
Desde ese día trabajé con él enseñándole a hablar y a escuchar.
José hizo lindos lazos de amistad con mis hijos, Victoria y Lisandro.
Recuerdo aquellas tardes en las que mis hijos, chiquitos en ese momento, tomaban la merienda con José en el patio de casa.
Yo sentía que le brindaba el calor de hogar que le faltó en sus primeros años de vida.
José, siendo un chiquito fue abandonado por su madre y encontrado en una situación deplorable, al borde de la muerte.
Él fue adoptado por la Sra Blanca Murall quien le brindó todo su amor y su tiempo.
Este amor y dedicación salvó a José de morir.
Hoy José no está con nosotoros pero él deja en nuestros corazones un gran amor hacia la vida.
Pero lo que más queda es su fuerza por vivir ,por aprender a hablar, su tierna sonrisa y su andar tan tranquilo.
0 Comments:
Post a Comment
<< Home